Hace unos días os hablamos en
esta entrada, sobre el bloqueo que sufren muchos escritores cuando nos son capaces de escribir, o llegan a un punto de sus historias del cual no pueden pasar por mucho empeño que pongan en ello, pues las ideas y palabras no fluyen normalmente. Pues a los dibujantes de cómic, ilustradores, creadores gráficos en definitiva…, también les sucede.
Para ilustrar este post, tenemos los dibujos de Henar Torinos, que también nos da consejos en esta otra entrada en su blog.
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A Mimitos no le sale su cómic |
Si sois dibujantes (en el término más amplio), habréis sufrido más de una vez ese temible bloqueo a lo largo de vuestra vida como creadores. Al igual que hay períodos en los que parece que el lápiz (o cualquier herramienta, cada uno que lo extrapole a su forma de trabajar) sea una extensión de vuestra mano, en otras ocasiones os dan ganas de cortaros esa misma mano porque creéis que no sirve para nada ya que no conseguís plasmar eso que está en vuestra cabeza.
No os salen los dibujos o diseños, os parecen mediocres. Lo que sabíais hacer ayer a las mil maravillas, hoy ya no os sale y mañana probablemente sea aún peor. Os dan ganas de quemarlo todo, de romperlo, de borrarlo. Y por más que se empieza de cero, la cosa no sale.
El sentimiento de frustración que invade al dibujante hace que este último acabe por bloquearse más. Y si encima hay que entregar un trabajo, va a peor. Se empieza a dudar incluso de la capacidad de creación. Es como un tapón que impide que las ideas fluyan y se plasmen tal cual las imaginamos.
Bien, pues los bloqueos acaban pasando, sí. Pueden durar horas, días, meses… incluso años en los que los dibujantes andan perdidos y no saben muy bien qué hacer con su vida. Seguro que a muchos os ha pasado. Es como no ser uno mismo, pero cuando se recupera la inspiración y las ganas de crear, se recupera también una parte perdida. Y es muy liberador.
Os vamos a dar algunos consejos a los que tenéis un bloqueo, o lo vayáis a tener. Cada persona tiene sus métodos, pero hay algunos básicos y lógicos, muy similares a los que comentamos para los escritores.
– Lo principal: no hay que obsesionarse por el bloqueo, y no hay que exigirse más de lo que se puede dar en ese momento. Los dibujantes tienden a querer acabar el dibujo cueste lo que cueste, y eso hace que acabe siendo peor el resultado y aumente la frustración. ¿Cuántos habréis roto lo que andabais haciendo de pura rabia? No es la solución, por muy liberador que pueda parecer. Es mejor alejarse de lo que se está haciendo y pasar a otra cosa, la que sea (otro dibujo, una distracción como dar una vuelta con los amigos, ir a comparar al súper, etc.)
-Todos somos humanos y atravesamos distintas etapas personales, muchas cosas escapan a nuestro control. Hay que reflexionar hasta dar con los motivos por los que se ha producido el bloqueo. Se suele decir que los artistas son personas mucho más sensibles que otras y tienden más a la depresión y a estados de ánimos no muy buenos. Pero es que no sirve de mucho agobiarse si os pasáis semanas, meses, sin crear. Es algo que os gusta, que está dentro de vosotros, acabaréis por hacerlo de nuevo.
– Lo más normal es que el bloqueo tan pronto como apareció, se vaya. Un día os levantáis con unas ganas tremendas de dibujar y crear, o simplemente os llega la inspiración que faltaba. Por eso es bueno que miréis lo que hacen otros artistas, para inspiraros. A veces falta una visión sobre lo que queremos plasmar, y consultar la versión de otro autor sobre eso mismo puede ser muy revelador. Empaparse de imágenes y conceptos es muy importante para recuperarse.
-Es bueno aprovechar esas etapas de bloqueo para buscar inspiración: leer, escuchar música, hacer ejercicio físico (desconecta y libera), salir con las personas a las que se quiere, viajar y ver otros lugares y hablar acerca del tema con otras personas que os puedan comprender (no necesariamente otros dibujantes) y aconsejaros. Escuchar a los demás nos puede dar la clave; ellos lo ven desde fuera. Esto puede servir bastante a las personas que viven del arte y no tiene más remedio que desbloquearse lo antes posible.
– Otra opción es intentar encontrar un entorno tranquilo en el que nadie os «moleste», y poner en práctica las manías y rituales que tengáis para estar a gusto creando (ver la tele, escuchar música, el silencio absoluto…). Y sobre todo no empecinarse ni forzarse. Si no se tienen ganas, o no sale, forzarse es la peor solución, aunque hay personas que trabajan mejor bajo presión. Tampoco es recomendable pasar horas en vela y no dormir lo suficiente, o forzarse física y mentalmente. Cuanto peor estemos por fuera, peor por dentro.

-Y por último, algo que suele ayudar mucho, es ponerse metas fáciles. Muchos artistas funcionan marcándose metas, otros simplemente se dejan llevar, pero cuando hay un bloqueo dejarse llevar no es tan fácil, por lo que ponerse pequeñas metas puede ayudar. Eso sí, nada de osbsesionarse con cumplirlas, porque al fin y al cabo solo os obligáis vosotros mismos y no es necesario cumplirlas todas. Un mal muy común entre los artistas es carecer de metas. El autor que publica, o quiere publicar a toda costa, las tiene, el que no lo consigue puede perder las ganas y rendirse. Rendirse también es una forma de bloqueo, la peor de hecho. Por lo que ponerse metas pequeñas y superarlas puede ayudar a desbloquearse.
Estos son los consejos generales que os damos en caso de que estéis pasando por un bloqueo. Y como una de las mejores cosas que podéis hacer si estáis en dicha situación es hablarlo, os animamos a todos a compartir vuestras experiencias en esta entrada. Seguro que le resultan de utilidad a otros compañeros artistas 😉
La entrada
El bloqueo del dibujante y cómo superarlo 🙂 ha sido publicada en el
Blog de Ediciones Babylon
Bueno, para mi dibujar es tan importante como escribir, algunas veces escribo cosas que me producen escenas geniales para dibujar y a veces hago dibujos de los que podría salir perfectamente una historia, pero la mayoría de veces, me bloqueo en ambas cosas y ahí paso a dos estados: uno, no me importa estar bloqueada porque no voy a hacer en ese momento algo al respecto. La otra, me desespero totalmente porque estas dos cosas son como respirar para mi.
Lo que muchos artistas recomiendan a los dibujantes es forzarse, no a hacer grandes obras, sino a tratar con algo más sencillo, hacer montones de bosquejos. O lidiar con aquellas cosas que son más complicadas para cada uno a la hora de dibujar (posturas, paisajes, etc) pero no a un nivel macro, sino muy sencillo hasta que la musa vuelva, pero después de un bloqueo de casi cuatro años digo que al dejarse llevar por el mismo el único afectado es uno mismo. Se pierde la costumbre, la técnica, las ganas y luego volver a hacerlo es como empezar de nuevo y ahí o gana la perseverancia o se perdió todo.
A mi algo que me ha ayudado muchísimo es a buscar arte e Internet, como mi estilo no me convence totalmente, busco arte lleno de color y temas que me agraden y eso me da ideas o me deja entrever técnicas que también me gustarían ensayar.
Por si pudiera servir, yo hace unos años pasé por un bloqueo que me duró año y medio. Y lo que comentas me es muy familiar.
Creo que esto es importante, no solo a nivel de autores que requieren de las musas de la inspiración para hacer mejor su trabajo, también en cualquier carrera que requiera utilizar un poco la cabeza.
La disciplina fue para mí algo muy importante. Forzarme a un horario estricto, los primeros días son terribles y cuesta mucho pero poco a poco te acostumbras y eres capaz de trabajar aun sin estar inspirado o con ganas, vienen solas al rato de haber empezado a trabajar. Quizá las mejores obras sí, surgen de la inspiración, pero también ayuda bastante como has dicho el ejercicio físico, sobre todo para los que pasan muchas horas sentadas o una buena alimentación. Un estómago sucio o un intestino irritado puede causar una sensación de depresión / angustia que puede ayudar o incrementar el bloqueo. Los días en los que todo sale mal, que al día siguiente hay cuatro entregas y uno está agotado que no puede más: Lo mejor es parar y alejarse del ordenador / estación de trabajo un rato. Un paseo, en mi caso, me ayuda mucho a aclarar ideas y despejar la mente. O estirar y hacer ejercicios de respiración cada hora que paso sentada. Todo lo que se hace desde el agobio y con prisas suele salir mal. «Vísteme despacio que tengo prisa».
Y queda decir que, muchas gracias por el artículo.